La historia económica de Argentina desde su independencia en 1816 tuvo distintos momentos, tanto de crecimiento, como de estancamiento, estabilidad y crisis. Junto con inflación, deuda, devaluación, convertibilidad y bajo el mandato de distintos gobiernos liberales, peronistas, radicales, elegidos por el voto popular y de facto.
Los vaivenes políticos y económicos del país presentaron dificultades para que las grandes empresas mantengan sus balances al día y se sostengan a lo largo de las décadas. Sin embargo, Argentina cuenta con una serie de ventajas como son la gran cantidad de diversidad y riqueza de recursos naturales, una población laboral activa y un espíritu emprendedor que le hace frente a la adversidad.
Al día de hoy Argentina cuenta con empresas centenarias que son históricas para el país. A lo largo del tiempo se lograron mantener y marcaron el rumbo para muchos otros que buscan crecer y hacer historia dentro de una economía volátil y cambiante.
¿Qué beneficios otorgan las empresas en Argentina?
Springwall: empresa de colchones y sommiers
Fundada en 1916, esta popular empresa alcanzó su centenario liderando un rubro comercial sumamente competitivo y difícil. A pesar de que se fundó como un simple negocio de venta impulsado por la pareja Don Manuel Vázquez y su esposa Carmen, con el tiempo se fue asentando en el comercio de colchones, alcanzando los 30 locales y superando los 250 empleados.
Su planta, dentro de la cual produce más de diez mil colchones, se encuentra ubicada en la localidad de Sarandí, partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
Delfino: la compañía más antigua del país
Un joven Bernardo Delfino, con la ilusión que supieron tener los primeros inmigrantes europeos, llegó a Argentina durante el siglo XIX en pleno momento de confrontación entre unitarios y federales. En 1838, fundó la empresa que lleva su apellido, enfocada en el comercio marítimo. Se trata de la compañía más antigua del país, con 185 años.
Bagley: de fabricar y comercializar bebidas a la producción de galletitas
Digno de ocupar los anales de historia económica de Argentina, Bagley es otro de los casos paradigmáticos. La historia de esta centenaria empresa comenzó con su fundación en 1864 por un comerciante norteamericano llamado Melville Bagley. En su momento, la empresa que porta su apellido se dedicaba a la fabricación y comercialización de bebidas, en especial el licor de naranja. Dedicada a otro rubro comercial y 159 años después, Bagley sigue en pie bajo el mando de las compañías Arcor y Danone.
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Grimoldi: cuenta con 80 locales distribuidos en el país
Cerca del siglo XX y en un contexto histórico distinto gracias a la conformación del Estado Nacional en 1880, bajo el liderazgo del presidente Julio Argentino Roca, nació Grimoldi, originalmente llamada Grisetti y Grimoldi.
Esta empresa nunca se desvió de su rubro original: la comercialización de calzado tanto masculino como femenino. Hoy en día, esta compañía posee 80 locales en distintos puntos del país, a través de los cuales venden zapatos, borcegos, sandalias y zapatillas de distintas marcas de calzado, tanto nacionales como internacionales.
Ledesma: entre 1976 y 1983, la empresa fue escenario del secuestro y la desaparición forzada de personas
Otra de las empresas conocidas por los argentinos es la azucarera Ledesma. Su azúcar se encuentra en las despensas y cocinas de un gran número de familias del país. Oriunda de Jujuy, tiene su origen alrededor de 1830, con los primeros ingenios azucareros del país.
Hoy en día esta empresa se encuentra dentro del Grupo Ledesma, uno de los conglomerados corporativos más importantes e históricos de la Argentina, con más de siete mil empleados. Sin embargo, cuenta con una época oscura: durante la dictadura militar, entre 1976 y 1983, la empresa fue escenario del secuestro y la desaparición forzada de personas, militantes y trabajadores, durante el hecho conocido como La Noche del Apagón.
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Ford: esta empresa fundó una concesionaria en Buenos Aires en 1913, alcanzado hoy en día los 110 años en nuestro país
Los primeros modelos de autos de Ford fueron los denominados T. En Argentina la línea de automóviles más exitosa y representativa fue la de los Falcón, que comenzaron a producirse a inicios de la década del 60.
La popularidad de la compañía junto con su vigencia en el mercado hizo que se convierta no solo en una de las empresas centenarias del país, sino también en la única dentro del rubro automovilístico. Esto se debe fundamentalmente al diseño de automóviles pensados para la clase media, con precios accesibles para una población trabajadora pujante y en permanente crecimiento.
Estas compañías apostaron en más de 100 años, en menor y mayor medida, al crecimiento de Argentina. Otras que también se destacaron son Bunge y Born, Citibank, Bieckert y Magnasco, entre otras. Cada una de ellas construyó su nombre y su historia dentro de la economía del país.
Todos los años se observa cómo las nuevas marcas y empresas empiezan a construir su camino en Argentina, esperando todas ellas convertirse en una nueva generación de compañías centenarias. En cien años, se sabrá.
