Ahora en el Monopoly se puede hacer trampa

El tradicional juego se pone a tono con los mercados internacionales: incorpora robo de dinero, estafas con propiedades, salterase casillas.

Redacción Fortuna

El famoso juego que fue creado en 1935, el Monopoly o Monopolio en castellano (y el Estanciero en la versión más local) se está aggiornando al capitalismo del siglo XXI, por lo menos a lo que hacen algunos dentro del sistema. Si antes un jugador se hacía "millonario" atendiendo a las reglas de juego, sumamente éticas y transparentes, hoy Hasbro (el fabricante) decidió introducir las trampas.

¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? La empresa fabricante incorporó algunas fechorías que ya se están dando en los mercados globales del mundo real: los jugadores podrán robar dinero o saltarse una casilla, estafar con propiedades. Claro que serían castigados si fueran descubiertos: la pena no es por el delito sino porque no supieron ocultarlo.

En un comunicado muy revelador, Hasbro cita un estudio que indica que "casi la mitad de los jugadores intentaban hacer trampa durante una partida de Monopolio, por lo que en 2018 la empresa decidió que era tiempo de dar a los aficionados lo que estaban esperado desde hace tiempo".

Para poder hacer trampa, los jugadores disponen de 15 tarjetas donde les marcan las trapisondas que pueden hacer, como robar dinero o cambiar un hotel de lugar. Si durante el turno no es descubierto se queda con el botín, pero si se lo descubre va a la cárcel, con unas esposas de plásticos que se pegan en el tablero.

Desde que fue creado en 1935, Monopoly tuvo tanto éxito que hoy se comercializa en 115 países y se han vendido 275 millones de juegos. La nueva versión saldrá a la venta el septiembre de este año.