El futuro del empleo y los despidos masivos: ¿qué pasará con la mano de obra intensiva?

La robotización y la inteligencia artificial tienen el potencial de reemplazar a muchos trabajadores en sectores de producción y servicios, pero también de crear nuevas oportunidades.

Lucas Mailland*

La robotización y la inteligencia artificial son dos temas que cada vez cobran más relevancia en el mundo laboral. Es innegable que estas tecnologías están cambiando la forma en que trabajamos y, como resultado, están afectando al empleo. La pregunta que surge es: ¿qué pasará con la mano de obra intensiva y cómo podemos asegurar un futuro prometedor para quienes se dedican a estas actividades?

Es cierto que la robotización y la inteligencia artificial tienen el potencial de reemplazar a muchos trabajadores en sectores de producción y servicios. A medida que la tecnología avanza, se vuelve más eficiente y más rentable que los trabajadores humanos en muchas tareas. Esto puede llevar a despidos masivos y a la desaparición de algunos empleos tradicionales.

Pero desde mi punto de vista, no todo está perdido. La tecnología también está creando nuevos empleos y oportunidades. Es cierto que algunos puestos de trabajo pueden desaparecer, y muchos de ellos relacionados a la parte operativa-productiva, pero también es cierto que muchos otros nuevos pueden surgir. La tecnología también puede mejorar la productividad y la eficiencia, lo que puede resultar en un mayor crecimiento económico y en la creación de nuevos empleos.

Las cinco tendencias techies para 2023

Por ejemplo, un estudio realizado por HSBC, estima que la robotización y la inteligencia artificial podrían generar más de 12 billones de dólares en nuevas oportunidades de negocio en todo el mundo para 2030.

Otro estudio, realizado por McKinsey Global Institute, sugiere que en lugar de reemplazar completamente a los trabajadores, la tecnología también puede mejorar su eficiencia y productividad en un 30% o más, al reducir los errores, mejorar la calidad del trabajo y aumentar la velocidad de producción. Esto se debe a que la automatización puede realizar tareas repetitivas de manera más rápida y precisa que los humanos, lo que permite a los trabajadores centrarse en tareas más complejas y creativas. 

Es importante tener en cuenta que no todos los trabajos pueden ser automatizados. Muchos trabajos requieren habilidades y conocimientos especializados que sólo pueden ser realizados por trabajadores humanos. Por ejemplo, trabajos que requieren habilidades sociales, de pensamiento crítico y de resolución de problemas, son menos susceptibles a ser automatizados. La tecnología no puede reemplazar la creatividad y la empatía humanas.

Musk advirtió que la IA podría llevar a la "destrucción de la civilización"

En este nuevo paradigma, las habilidades necesarias para triunfar están experimentando un cambio profundo. Aunque la tecnología está cambiando la manera en que trabajamos, las habilidades blandas no pueden ser reemplazadas por la IA y la robotización. Son propias del ser humano y serán las habilidades más requeridas por las empresas, imprescindibles para el trabajo. Entre ellas, destacan la personalidad, la capacidad de comunicación, el pensamiento analítico, la resolución de problemas, la inteligencia emocional, el razonamiento  y los tipos de vínculos que los individuos establecen con otras personas.

Estas características ya son importantes, pero en el futuro cobrarán mayor relevancia en el mundo laboral. La capacidad para interactuar con colegas, superiores y clientes será complementaria a los conocimientos técnicos e incluso será esencial para liderar un negocio. Estas competencias desempeñan un papel cada vez más importante en el funcionamiento de los equipos de trabajo y en la productividad de las organizaciones.

Los trabajos repetitivos, que requieren capacidades cognitivas básicas serán ocupados por la robotización, mientras que las capacidades de alto valor representan el futuro del trabajo desempeñado por personas. Esto permitirá liberar tiempo y recursos para que los trabajadores humanos se enfoquen en tareas más complejas y creativas, que requieren empatía, juicio y habilidades interpersonales.

Elon Musk fundó X.AI, una start-up de inteligencia artificial

Entonces, ¿qué podemos hacer para asegurar un futuro prometedor para quienes se dedican a trabajos intensivos de mano de obra? La respuesta está en la formación y la capacitación. Debemos prepararnos para los cambios que trae la tecnología, y para ello debemos estar dispuestos a adquirir nuevas habilidades y conocimientos. La formación continua es clave para poder adaptarnos a las nuevas demandas del mercado laboral.

Algo que quiero destacar es que, aunque la robotización y la inteligencia artificial pueden ser amenazas para algunos trabajos, también son oportunidades para otros. 

En conclusión, debemos estar abiertos a nuevas formas de trabajo y de empleo, y estar dispuestos a aprender y adaptarnos. Si lo hacemos, podremos asegurarnos un futuro prometedor, incluso en un mundo cada vez más automatizado que se transforma aceleradamente.
 

*CEO de Fichap