Modelo de trabajo híbrido: ¿Qué necesito para implementar este esquema en mi empresa?

Si bien esta modalidad se fue instalando naturalmente, hay diferentes requisitos que considerar para un funcionamiento eficiente.

Marina Ierace*

La búsqueda de una experiencia de trabajo más humana dentro de las organizaciones, donde cada empleado pueda encontrar el bienestar y la satisfacción, experimentó un importante avance con la aparición y veloz consolidación de las modalidades de trabajo híbrido en muchas empresas en los últimos años.

Además de contribuir a la flexibilidad siempre deseada pero muchas veces difícil de alcanzar, estos esquemas contribuyen a lograr uno de los objetivos que se vienen proclamando desde hace tiempo: el sano equilibrio entre la vida laboral y la vida personal. Esto impacta a su vez en la productividad y el compromiso de los colaboradores.

La realidad es que este proceso ha transformado positivamente el modo en que los empleados interactúan con la empresa y su entorno de trabajo, proporcionándoles una mayor autonomía sin que esto implique debilitar el vínculo si no, por el contrario, hacerlo más sólido.

Por estas razones, el modelo híbrido fue ganando terreno y convirtiéndose en una opción cada vez más valorada, primero en las grandes organizaciones y de a poco también en ámbitos más pequeños. Sin embargo, el éxito no está garantizado, ya que una implementación incorrecta puede derivar en resultados que no sean los esperados.

Los 5 mitos del trabajo remoto

Para hacerlo de manera adecuada, uno de los principales aspectos a tener en cuenta es el factor tecnológico. Una empresa que esté atrasada en su proceso de digitalización, con herramientas obsoletas o insuficientes, difícilmente esté preparada para ingresar de manera exitosa al universo de lo híbrido.

¿Qué hace falta entonces para que los empleados puedan llevar a cabo sus tareas de manera remota con total seguridad y eficacia? En primer lugar, es fundamental contar con aplicaciones de colaboración en línea que estén a la altura de las exigencias que la nueva modalidad impone. Del mismo modo, un buen software de gestión de proyectos permitirá que el trabajo fluya de la manera esperada.

Disponer de computadoras portátiles que puedan apoyar este esquema es otros de los requisitos para encarar estos proyectos, lo mismo que la instalación de redes VPN capaces de soportar el tráfico de información que se genera con la gente trabajando en diferentes locaciones.

Cumplidas estas condiciones hay que pensar en establecer políticas claras de funcionamiento, tales como horarios de trabajo flexibles y protocolos de comunicación apropiados. Es importante que los colaboradores sepan con certeza lo que se espera de ellos, tanto en términos de disponibilidad como de resultados.

Ranking de las mejores ciudades del mundo para trabajar remoto

Adicionalmente, contar con tecnología que colabore en dar apoyo en el trabajo diario dentro de un entorno híbrido y respuesta a diversos requerimientos será un diferencial importante. Conocer dónde está trabajando cada colaborador, así como la gestión documental como contratos, bajas y justificantes, entre otros aspectos.

Por último, es necesario establecer un contacto permanente para asegurarse de que cada integrante de la organización está satisfecho y cuenta con todo lo que necesita para desarrollar en forma eficiente su labor, ya sea en su casa o en la oficina. También para recibir los comentarios y sugerencias de mejora que puedan existir. En conclusión: si se dispone de las herramientas adecuadas, políticas y apoyo, optar por el modelo híbrido es una decisión que traerá beneficios tanto para la empresa como para los empleados.

 

*Directora de la unidad de negocio HCM, Cegid en América Latina