El mundo corporativo asumió, en parte, que la transformación cultural es clave para alcanzar el éxito. ¿Pero cómo se debe encarar ese proceso?
Son cada vez menos. Pero todavía los podés encontrar en las oficinas, agazapados detrás del escritorio. Siempre atentos para bajarle el precio al tema.
Me refiero a los que subestiman las acciones para trabajar la cultura de una empresa. Buscan pegar un cartel en la frente de la tarea: “Soft”. Nada más desacertado.
No conocen lo que hace más de 30 años escribió Peter Druker, en mármol: “La cultura se come a la estrategia, en el desayuno”.
La cultura es cómo funciona todo en la empresa: cómo hacemos las cosas, cómo interactuamos, lideramos, fijamos objetivos y de qué manera conversamos.
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¿Hay algo más importante que esto para alcanzar buenos resultados en una compañía? Cuando una empresa funciona mal significa que hay cosas que no se están haciendo bien. Y no hay manera de solucionar esto si no se trabaja sobre la cultura. ¿Por qué? Porque para lograr mejores resultados se necesitan cambiar comportamientos.
Entonces, ¿dónde está lo soft? Nada más lejos de la realidad. Estamos hablando de picar piedra. Pensemos una cosa: si a nosotros solos nos cuesta muchísimo esfuerzo cambiar un mísero hábito, cuánto más va a costar que lo hagan 100, 1000 o 10.000 colaboradores.
Por eso causa sorpresa -y gracia, digámoslo- cuando en una compañía se plantean lanzar una plataforma de comunicación (llámese Teams, Humand, etc.) y pretenden lograr una buena adopción simplemente con una campaña de comunicación.
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Entonces, al poco tiempo, surge la pregunta: ¿qué pasa que nadie la usa? Pasa que es mucho más complejo que hacer una campaña de comunicación. Más complejo y más arduo. Sí, más hard.
Porque ningún cambio de comportamiento va a suceder con una campaña, solamente. Se necesita una estrategia de Change Management bastante más amplia. Por más que algunos sigan pensando que todo esto es algo soft, los que están en la trinchera de las corporaciones saben mejor que nadie que la transformación cultural es un trabajo espinoso, que exige un esfuerzo y una dedicación importantes.
En definitiva, si queremos que las cosas salgan bien en nuestra organización, tengamos siempre presente esto: no hay nada más hard que trabajar sobre la cultura.
*jefe de Digital Engagement en BW Comunicación Interna
RM