El formato no para de crecer en nuestro país. Cuáles son los requisitos básicos para poder disfrutar de una buena experiencia. La opciones.
Por Benjamin Krüger (dpa)
Las suscripciones a servicios de streaming para ver películas o series en tiempo real y sin descargarlas suenan muy tendadoras: permiten ver lo que uno quiere, donde y cuando uno quiere.
Las más exitosas y completas sólo están disponibles en Estados Unidos y algunos otros pocos países, aunque cada vez van surgiendo opciones regionales o nacionales.
Entre los servicios más conocidos están Netflix, presente en EEUU y Argentina, entre muchos países de Latinoamérica. También se encuentran Amazon Instant Video, Hulu, disponibles sólo en Estados Unidos y algunos otros países como Alemania o Japón, y versiones populares en países específicos como Filmin en España.
Además de estos proveedores hay muchas plataformas que ofrecen la descarga o compra de películas y series de manera individual, como Apple iTunes, Google Play o Sony Video Unlimited.
La oferta de películas y series en los servicios es grande y en muchos casos incluso en alta definición (HD). La posibilidad de elegir el audio y los subtítulos, tambien es un punto siempre a favor.
Lo que hay que tener. Lo primero que hay que saber es si el reproductor de casa es compatible con el proveedor. En la PC se puede mirar el catálogo directamente, y en muchos casos los servicios cuentan con aplicaciones para dispositivos móviles. Por supuesto también se pueden ver las películas a través de reproductores Smart TV, Blu-ray o las consolas de juego más modernas, que vienen con conexión a Internet. Cada proveedor explica bien en cuáles es posible y cuáles no.
Otro elemento clave es contar con una buena conexión de Internet, sin la cual el streaming no funciona. «Una conexión DSL con dos megabytes es lo mínimo», afirma Sven Hansen, de la revista alemana especializada «c't». «Lo mejor es una línea de al menos ocho megas».
En principio, las empresas adaptan sin embargo la calidad de las imágenes tanto a la banda ancha disponible como al aparato receptor. Quien conecte su tableta por HDMI al televisor posiblemente esté decepcionado con la calidad, porque los streams para dispositivos móviles están mucho más comprimidos y no se ven bien en el televisor. «Las Smart TV actuales, los reproductores Blu-ray o las consolas son los que mejor calidad consiguen», señala este experto.
Quien quiera ver una película fuera de casa en un smartphone o una tableta por LTE o UMTS debe saber que los videos, con su enorme volumen, acaban muy rápido con las tarifas planas de Internet. Por eso hay servicios que ofrecen la descarga temporal del archivo en dispositivos móviles, lo que se puede hacer en casa por WLAN antes de salir.
Normalmente las suscripciones se prolongan de manera automática si no se las cancela. Hay diversas tarifas, que a veces dependen del tiempo al que uno se comprometa. Todos los servicios ofrecen versiones de prueba gratuitas en general de un mes.
