A pesar de que las dos partes se siguen responsabilizando por los aumentos de precios, tratan de mantener la voluntad de diálogo. Gestiones reservadas de Carlos Tomada.
Por Carmen López Imizcoz
Enviada Especial. Mar del Plata
A pesar de los cruces por la responsabilidad principal en la suba de los precios, los máximos representantes de la CGT y la UIA dieron ayer señales de acercamiento para la construcción de un pacto social en Mar del Plata, alentados por las gestiones del ministro Carlos Tomada, quien oficia de articulador entre las partes y asegura que la semana próxima comenzarán los encuentros formales entre sindicalistas y empresarios.
El titular de la CGT, Hugo Moyano, participó ayer del cierre del VI Encuentro Empresarial Iberoamericano, una cumbre preparatoria de la de jefes de Gobierno, entre el jueves y ayer en el Hotel Sheraton. El líder sindical que en realidad estaba en Mar del Plata para clausurar el I Foro Sindical Iberoamericano, aceptó gustoso una invitación del secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, para sumarse al encuentro de los privados.
“Siento una gran satisfacción por poder estar en este lugar”, dijo el líder sindical al iniciar un improvisado discurso ante unos cincuenta empresarios que no salían de su asombro por la inesperada presencia.
“Debe ser la primera vez que un dirigente gremial de la CGT participa o le permiten participar en un evento de esta naturaleza, lo cual significa que algo está cambiando en todos, en los empresarios, en los trabajadores, en los dirigentes, para mejorar lo que entre todos logramos en el país: la producción, el trabajo, las condiciones de trabajo, las condiciones favorables para que las empresas anden mejor”, disparó Moyano.
En realidad, el sindicalista había asistido hace dos semanas al cierre de la Conferencia Industrial de la UIA, a la que concurrió la presidenta Cristina Kirchner.
Moyano destacó que, para aprovechar la favorable situación internacional, hay que profundizar los debates, en alusión al encuentro empresarial y al foro sindical. “Yo creo que en eso”, aseguró y destacó: “Con muchos amigos de la UIA hace mucho tiempo que venimos conversando, dialogando, peleándonos a veces –lo que no es malo–”.
El camionero, en realidad, recalcó “la coincidencia” (entre sindicalistas y empresarios) en buscar sacar provecho del contexto internacional benigno “sin mezquindades, sin egoísmos”. Para el secretario general de la CGT, empresarios y sindicalistas deben “defender sus intereses, pero ceder algo de cada uno para que nos vaya mejor a todos”.
Industrialista y seductor. Moyano destacó la importancia de “fortalecer la industria”. Citando una frase de Perón –“con la venta de un tractor los gringos nos van a sacar una cosecha de trigo”– argumentó que “lo que hoy nos sostiene (en alusión a los altos precios de las commodities) tenemos que acompañarlo fortaleciendo nuestra industria que es lo que, de alguna manera, posibilita al país salir adelante”.
Convertido en atracción, continuó explicando el sindicalista: “Me invitaron, me consultaron si quería venir, les dije que no tenía ningún tipo de problema, a pesar de que me ponen como malo, sucio y feo. ¿Malo? Yo tengo un montón de amigos, lo dije en la cancha de River. ¿Sucio? Me baño todos los días, religiosamente. ¿Feo? Es culpa de mi papá y mi mamá, no es culpa mía”, dijo el dirigente gremial y despertó carcajadas en el auditorio empresario, pocos días después de que PERFIL revelara los tratamientos de cirugía estética a los cuales recurrió el también titular del PJ bonaerense.
Pacto. Aunque ni sindicalistas ni empresarios ni funcionarios pueden precisar en qué consistirá exactamente el pacto social, todos los actores involucrados reconocen que existen reuniones tripartitas informales, en las que se habla de temas diversos y que, supuestamente, derivarán en un acuerdo “marco”.
Ayer por la tarde, por ejemplo, Tomada prosiguió con su agenda de encuentros informales confidenciales para acercar posiciones y que el pacto sea algo más que la foto que hay por ahora.
* De la redacción de Diario Perfil
4/12/2010
