El barril a menos de US$ 50 cambia los planes

PAE, de los Bulgheroni, es la más afectada por su perfil exportador. YPF busca sostener las inversiones. Podrían volver las internas por el precio de la nafta. Provincias en alerta.

Redacción Fortuna

Por Nicolas Gandini (*)

La cotización internacional del petróleo perforó esta semana la frontera de los US$ 50, algo que no sucedía desde 2008 tras el crash bursátil de Wall Street. Si bien en la Argentina los valores internos del crudo están desacoplados y el Gobierno suscribió sólo hace dos semanas un acuerdo con provincias y productores para mantener el nivel de actividad en los yacimientos, el tobogán sin freno de los precios genera temblores en los despachos gubernamentales y de compañías privadas.

Las petroleras más expuestas al derrumbe del precio internacional son las que exportan. Se trata, en los hechos, de operadoras de la cuenca del Golfo San Jorge, el mayor pulmón petrolífero del país. Radicadas en Chubut y el norte de Santa Cruz, venden al exterior una buena parte del crudo que extraen (denominado Escalante, de menor calidad), porque las refinerías locales prefieren destilar crudos más livianos.

Pan American Energy (PAE), la segunda petrolera del país, es la más perjudicada por esa  situación. La firma de BP y de Bridas, de los hermanos Bulgheroni y la china Cnooc, exporta hasta 40% de su producción. Sinopec y Tecpetrol, productora de Techint, también tienen saldos exportables, aunque menos significativos. “Con estos precios, estamos exportando a pérdida”, admitieron desde una de esas compañías.

Eran pocos los que pronosticaban, pocos meses atrás, un desplome tan marcado de los precios. El Brent, que se produce en el Mar del Norte y sirve de referencia para Europa, navegaba en junio por encima de los 100 dólares, el doble que al cierre de ayer (US$ 50,04). Algunos incluso prevén que la pendiente podría acentuarse. “La caída del precio puede continuar, incluso llegando a valores cercanos a los US$ 40 o incluso un poco menos”, señaló Alejo Costa, jefe de Estrategia de Puente.

Otros efectos. Lo cierto es que si el barril no supera la banda de los US$ 50 en los próximos meses generará nuevas tensiones en el mercado interno:

- Es probable que si eso sucede, algún sector del Gobierno abogue por recortar los precios domésticos del crudo, que hoy se paga a US$ 77 en Neuquén (Medanito) y US$ 63 en Chubut. Pero no es sencillo que Axel Kicillof, ministro de Economía, acceda a retocar todavía más el importe –en diciembre impulsó una baja del 10%–, porque eso pondría en riesgo la inversión en los campos petroleros y con eso, cientos de puestos de trabajo. No parece una buena opción en un año electoral. Miguel Galuccio, CEO de YPF, tampoco está de acuerdo. Su objetivo es replicar en 2015 la inversión del año pasado (US$ 5.600 millones). Una merma de los precios de crudo –que traería aparejada una retracción de las naftas y gasoil en surtidores– erosionaría el flujo de caja de la petrolera, su principal fuente de financiamiento a raíz de las complicaciones para acceder a créditos internacionales.

- Al margen de eso, los directivos de YPF siguen de cerca la evolución de los precios para determinar cómo impactará esta situación sobre Vaca Muerta, el yacimiento no convencional de hidrocarburos que Galuccio aspira a poner en valor en los próximos años. El desplome del barril encuentra a la compañía controlada por el Estado a mitad de camino. Desde 2013 logró cerrar los primeros acuerdos de inversión en el campo con Chevron, Dow el mes pasado y Petronas. Y este año aspiraba a afianzar esa línea con el desembarco en Neuquén de nuevos jugadores de clase mundial. En esa clave, la incertidumbre generada por la baja de los precios no ayuda en lo más mínimo.

- Con todo, las petroleras ya lanzaron programas de optimización de sus costos. En la práctica, se apunta a recortar el precio de insumos y servicios en hasta 10%. PAE ya se lo comunicó de forma oficial a sus proveedores e YPF planea avanzar en la misma dirección. Las petroleras abordarán el tema el lunes, cuando se reúnan con los sindicatos en Buenos Aires en una reunión de la que también participarán funcionarios nacionales.

- Es que la caída de los precios repercutirá en las arcas provinciales. Los más afectados serán Chubut y en menor medida, Santa Cruz, que exportan un porcentaje de su producción. Según explicó Ezequiel Cufré, ministro de Hidrocarburos de Chubut, la baja del petróleo provocará un recorte del 8% en el presupuesto. Serán unos $ 350 millones menos.

Ante esta situación, este lunes habrá una reunión de los mandatarios de la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), con funcionarios, empresarios y sindicalistas. El plan es readecuar las pretensiones de todos a los nuevos valores del petróleo. En especial también, los reclamos gremiales.

(*) Publicado en la edición impresa de Diario PERFIL.