Por Mara Schmitman* / Cómo utilizar las distintas redes sociales para conseguir el trabajo que buscás. Qué networks convienen para cada profesión.
Si las redes sociales sirven para generar y fortalecer vínculos, es porque nos permiten conocer una importante dimensión de los otros. Qué hacen en su día a día, cuáles son sus intereses y de qué forma se presentan a los otros, son apenas algunas de las lecturas susceptibles de hacer a través de un perfil de Facebook, Instagram o Twitter. Linkedin, de corte casi estrictamente profesional, resume la trayectoria y es una buena red para contactar recruiters de empresas que nos interesan.
Si tenemos presente todos estos factores, no sorprende pensar que, como lo indican algunos estudios, el 84% de las empresas usa las redes sociales para reclutar talentos y otro 9% planea hacerlo en el corto plazo. Por esa razón, podemos decir que las redes sociales no son el enemigo de las personas que están en búsqueda laboral, como muchos creen. Muy por el contrario, si se las sabe usar, pueden convertirse en una potente herramienta para crear marca personal.
¿Subir fotos de todos mis almuerzos y todas mis mascotas va a ayudarte a conseguir trabajo? Excepto que seas chef o veterinario, muy probablemente eso no ocurra. Pero con la estrategia adecuada y pensando contenidos afines, pueden acercarte a personas influyentes en tu industria, colegas y reclutadores de talento.
Entonces, lo primero es pensar a dónde queremos llegar, y en función de eso, qué queremos mostrar y de qué manera. Marcar este punto de llegada nos va a ayudar también a trazar el recorrido, que en este caso tiene que ver con los canales de comunicación: no sirve estar en todas las redes, conviene enfocarse en aquellas donde está nuestro público. Por ejemplo, para el sector de la tecnología, Twitter, Gitlab, Github u Stack Overflow son muy apropiadas. Mientras que quienes buscan trabajar en marketing digital pueden recurrir a Dribble u otras plataformas donde se postean portfolios.
Las más tradicionales tampoco son nada despreciables: no son específicas de una industria, pero sirven para acercarse a públicos masivos y desde lugares más descontracturados. Tener presencia en estas redes no implica que debamos administrarlas como si fueran cuentas corporativas, ya que el contenido personal y de actividades de ocio también comunica. Sin embargo, podemos pensar en cuáles contenidos privilegiar y buscar líneas de coherencia interna que muestren nuestros intereses, inquietudes y valores, todos factores que importan a la hora de incorporar un nuevo colaborador a un equipo de trabajo. Todo lo que no puede reflejar un CV es casi tan importante como lo que aparece listado en ese documento. Y ese es el tipo de rasgos que un buen recruiter sabe detectar a través de un perfil de Instagram, de Facebook, o de Twitter.
¿Los recruiters googlean a los candidatos? Dicho esto, vale la pena recordar algunas cuestiones muy obvias: si bien no hace falta recurrir a la autocensura, podemos pensar que nuestros perfiles pueden mantener una mínima “curaduría”. Plataformas como Facebook, por ejemplo, nos permiten segmentar entre público y distintos grupos. Lo mismo ocurre con las Historias de Instagram. Discusiones políticas muy exacerbadas, por ejemplo, quizás sea conveniente mantenerlas en la órbita de nuestro círculo íntimo (e incluso evitarlas en el ámbito virtual: consumen energía y suelen ser inconducentes). Tené en cuenta que hoy, ser googleado no es una posibilidad, es una parte del trabajo de los equipos de Recursos Humanos, especialmente para cubrir determinadas posiciones. Podes contar con que, si avanzás en un proceso de selección, tenés grandes chances de ser googleado.
*CEO de Schmitman HR