Fundada en 2019, la compañía de muebles y decoración apuesta por la industria nacional, pero sin dejar de importar las últimas tendencias del diseño.
Este 2025 no será un año más para AltoRancho. Sucede que la compañía de muebles, diseño y decoración, fundada por cinco primos de la familia Ribatto proyecta una facturación récord de US$ 10 millones. El secreto está en la combinación de la fabricación nacional y la importación de productos que son tendencia en el exterior.
Hoy en día, la empresa familiar emplea a 120 trabajadores, entre la fábrica, la atención al público y las tareas administrativas. En un contexto donde el trabajo formal registrado del sector privado se mantiene estancado hace años, esta firma creció un 30% en su cantidad de empleados en el último año.
En lo que va del año, AltoRancho lleva importados más de 80.000 productos. Entre las nuevas adquisiciones, se destacan los veladores led inalámbricos, por su capacidad de adaptación a los distintos ambientes y su diseño novedoso.
La nueva generación en la empresa familiar: valores, tensiones y oportunidades
Con su planta en zona norte, la firma logró romper el paradigma de que para tener muebles de buena calidad se necesita esperar entre 45 y 90 días o si el cliente quiere algo urgente, debe conformarse con algo de calidad baja. “Alto Rancho encontró un punto de equilibrio al ofrecer un producto de diseño a un precio competitivo en relación con la calidad, con entrega inmediata gracias a contar con stock disponible”, afirmó Joaquín Ribatto Crespo, socio y gerente de producción en AltoRancho. Además, reveló que “esto fue posible porque se logró escalar el negocio y establecer una fábrica que permitiera estandarizar ciertos procesos, aumentar el volumen de producción y, al mismo tiempo, conservar un diseño cuidado y la sensación de una pieza singular, distinta a un mueble genérico de melamina”.

Por su parte, Santiago Ribatto Crespo, socio que lidera la venta minorista y el departamento de marketing, reflexionó: “Desde el inicio, nos desarrollamos en un país marcado por la inestabilidad, atravesado por la inflación y por políticas comerciales cambiantes. Esa realidad nos enseñó a adaptarnos y a construir una estructura flexible, capaz de responder a las distintas coyunturas que plantea la economía argentina”. Desde AltoRancho aclararon que para agosto de 2025 mantienen “un negocio sólido gracias a un balance estratégico entre la producción local y la importación de mercadería”.
Por otro lado, Lucila Ribatto Crespo, socia de AltoRancho y gerenta de importación y desarrollo de productos, explicó que “las ventajas de importar y fabricar nos permiten ofrecer una amplia variedad de productos, con precios competitivos y grandes volúmenes en los importados, además de la flexibilidad de presentar siempre novedades y mantenernos a la vanguardia con los productos de fabricación propia”.
Integrar los hijos a la empresa familiar
Los desafíos de emprender en familia
La inspiración y las ganas de tener un negocio familiar no nacieron en 2019 junto con AltoRancho: fue un ejemplo que tomaron desde muy chicos de sus padres, tres hermanos que fundaron Hawk Helmets, una compañía distribuidora de repuestos y cascos de moto que lidera el mercado. Crecer junto a este “legado” les dio la versatilidad y la experiencia necesaria para amoldarse a los cambios en la economía argentina, donde en pocos años cambian los incentivos para fabricar e importar.
“Al venir de una familia emprendedora, las barreras en el ámbito de los negocios tienden a verse con menos peso”, introdujo Valentina Ribatto Crespo, una de las socias y primas de AltoRancho, a cargo del área de recursos humanos. “Surge así la convicción de que los proyectos son alcanzables: si se quiere desarrollar algo, buscamos la manera de concretarlo. Los obstáculos se viven como parte del proyecto y no como límites definitivos”, agregó.
“Creemos que trabajar en familia siempre es un factor favorable. Por supuesto que depende de cada familia, pero en nuestro caso siempre tuvimos buena relación entre todos y muy lejos del conflicto. Aporta, sobre todo, en la confianza ciega de conocerse de toda la vida y en valores similares inculcados”, indicó Pedro Ribatto Crespo, uno de los socios, jefe de logística y venta mayorista de la compañía.
Natalidad en picada: el desafío que nadie le contó a la empresa familiar
AltoRancho en números
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+200.000 productos vendidos
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US$ 10.00.000 proyección facturación 2025
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+50.000 productos fabricados.
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+200.000 productos importados
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+120 empleados
5 socios. Empresa familiar compuesta por cinco primos.
RM