Dr. Pablo Rodríguez Especialista en Endodoncia: Una sonrisa transforma una vida

El Dr. Pablo Rodríguez, especialista en endodoncia y prótesis, y actual decano de Odontología en la UBA, comparte las claves para innovar y destacar en un campo donde la precisión técnica y el cuidado humano se combinan para lograr resultados sobresalientes.

Redacción Fortuna

¿Cuáles son las cinco claves que llevan al éxito?

Para mí, el éxito profesional se construye sobre cinco pilares fundamentales. El primero es el compromiso absoluto con la calidad del trabajo: cada detalle cuenta cuando se trata de la salud y la confianza de un paciente. En segundo lugar, practico la escucha activa, porque comprender las necesidades reales de quien se sienta en el sillón es tan importante como aplicar la técnica correcta. La formación continua es otro eje clave; la odontología evoluciona y nosotros debemos evolucionar con ella. También creo profundamente en el trabajo en equipo interdisciplinario, que enriquece la mirada clínica y potencia los resultados. Y por supuesto, la ética profesional: sin ella, cualquier intervención pierde sentido. Todo esto lo sostengo con una vocación de servicio que va más allá de lo técnico.

¿Qué estrategias considera que son fundamentales para capitalizar los errores o fracasos durante el proceso de emprender?

Lo primero es aceptar que el error forma parte del camino. No lo veo como una derrota, sino como una oportunidad de aprendizaje. Siempre reviso a fondo los procesos para detectar qué se puede mejorar, y no dudo en incorporar cambios que optimicen tanto la práctica como el servicio. Mantener la motivación es clave, porque la resiliencia es lo que nos permite seguir adelante cuando las cosas no salen como esperamos. Además, compartir esas experiencias con colegas transforma el aprendizaje individual en cultura organizacional, y eso fortalece a todo el equipo.

¿Cómo debe presentarse un producto o servicio ante un potencial financista para conseguir capital económico y financiero?

Creo que lo más importante es mostrar con claridad el impacto positivo que ese producto o servicio puede generar. No alcanza con una buena idea: hay que respaldarla con evidencia científica, datos reales y proyecciones sólidas. También es fundamental explicar el modelo de trabajo y presentar al equipo que lo lleva adelante, porque las personas detrás del proyecto son parte del valor. Y por supuesto, generar confianza con un plan preciso y objetivos bien definidos. Para mí, transmitir propósito y sostenibilidad es tan importante como hablar de rentabilidad.

¿Qué condiciones debe tener un producto o servicio para poder venderse en el mercado local?

Debe cumplir con estándares de calidad certificados, eso es innegociable. Pero también tiene que responder a las necesidades específicas de la población: entender el contexto es clave para ofrecer soluciones reales. El precio debe ser justo, acorde al valor que se entrega y a la realidad económica del entorno. Y algo que muchas veces se subestima: el servicio posventa o el seguimiento. Esa atención posterior es lo que genera fidelidad y transforma una intervención en una relación duradera. La cercanía con la comunidad y la capacidad de adaptarse a sus dinámicas marcan la diferencia.

¿Cuáles son los pasos que debe seguir un emprendimiento para llegar a los mercados globales?

Primero hay que investigar a fondo las tendencias y regulaciones internacionales. No se puede improvisar en un mercado que tiene exigencias técnicas y culturales propias. Luego, adaptar el producto o servicio a esas exigencias, sin perder la esencia. Establecer redes y alianzas estratégicas es vital: nadie llega solo a otro país. Y finalmente, planificar una expansión gradual que asegure calidad y consistencia en todos los mercados. Para mí, la visión global tiene que estar acompañada por una identidad sólida y coherente. Eso es lo que permite trascender fronteras sin perder autenticidad.

“Cada paciente es único y merece un tratamiento que combine ciencia, arte y dedicación profesional.”

Datos de contacto:

En esta Nota