A pesar de las diferentes etapas de vida, los argentinos comparten desafíos que afectan su día a día. Enteráte cuáles son sus principales preocupaciones.
En un contexto económico y social desafiante, un estudio de NielsenIQ reveló que, a pesar de las diferencias generacionales, los argentinos comparten inquietudes comunes frente a los problemas actuales. Este análisis abarca desde la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) hasta los Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964) y destaca cinco cuestiones clave que afectan por igual a cada generación.
Los datos muestran que el crimen y la falta de legalidad encabezan las principales preocupaciones en todas las generaciones, seguida de cerca por el miedo a la recesión y al desempleo. Esta inquietud económica también se traduce en la necesidad de contar con recursos suficientes para vivir bien y cubrir gastos, un aspecto que afecta de manera transversal, desde los jóvenes hasta los adultos mayores.
Mercado laboral: ¿Cuáles son los requisitos de las nuevas generaciones para las empresas?
Principales inquietudes generacionales
-
Crimen y falta de legalidad: Esta es la principal preocupación en todas las generaciones, reflejando una constante inquietud por la seguridad y la estabilidad social.
-
Recesión y desempleo: La posibilidad de una crisis económica y su impacto en el mercado laboral ocupa el segundo lugar, siendo un factor que genera incertidumbre en el presente y en el futuro de los argentinos.
-
Abuso de drogas: Las generaciones perciben el abuso de sustancias como una problemática creciente, con efectos negativos en la sociedad.
-
Inflación y precios elevados: La inflación es una preocupación importante, ya que afecta el poder adquisitivo de los hogares y eleva los costos de vida.
-
Recursos económicos suficientes para vivir bien y cubrir facturas: En todas las generaciones se percibe una inquietud común por la capacidad de mantener un nivel de vida estable frente a la presión de los gastos diarios.
¿Es difícil que una persona de +55 consiga empleo?
Este análisis destacó que, a pesar de las diferentes etapas de vida, los argentinos comparten desafíos que afectan a su seguridad, su economía y su calidad de vida. A medida que el contexto social y económico evoluciona, es fundamental entender y abordar estas inquietudes colectivas para responder de manera efectiva a las necesidades de la población.
“En nuestro estudio reciente, hemos constatado que la realidad económica y social de Argentina afecta de manera similar a todas las generaciones. Aunque cada grupo enfrenta sus propios desafíos y prioridades, la inquietud por temas como la seguridad, el empleo y la inflación es transversal. Es significativo que el crimen y la falta de legalidad ocupen el primer lugar en las preocupaciones, independientemente de la edad, lo que nos muestra una necesidad urgente de estabilidad social”, comentó Sara Barrón, directora de Investigación CMI, NIQ Argentina.