El presidente de la compañía afirmó que la decisión de Moreno de congelar los precios es un abuso, "avasalla la seguridad jurídica" y es una "aberración". Pidió eliminar subsidios y dijo que en un sector del empresariado hay temor.
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El presidente de la petrolera Shell Argentina, Juan José Aranguren, realizó fuertes declaraciones contra la política sectorial de combustibles del Gobierno nacional calificándola de "populismo energético". Así se refirió el empresario este jueves en un almuerzo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE).
Aranguren consideró que "mantener los precios bajos para todos los niveles de ingreso sólo contribuyó a empeorar las cosas, constituyendo un verdadero populismo energético que ha provocado deterioro en el nivel de reservas" y agregó que "hoy se da la paradoja que pagamos el gas importado 5 veces más".
El ejecutivo cuestionó al Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por la resolución 295/2010 que retrotrajo los precios de los combustibles líquidos al 31 de julio, luego de que durante agosto Shell aplicara un aumento de 7 centavos para la nafta súper y 6 para el gasoil. "Mantener los precios bajos por un período indeterminado de tiempo no ha servido a los objetivos de una política económica sustentable", dijo.
Para el empresario petrolero, este freno a los precios fue un "abuso del Poder Ejecutivo" y pidió eliminar los subsidios para todos los niveles de ingreso y reemplazarlos por otros "específicos para quienes realmente los necesiten" acompañado de una reducción al impuesto a naftas y gasoil.
Para concluir ese capítulo, Aranguren opinó que congelar precios es una "avasallamiento de la seguridad jurídica que ha sufrido el sector de refinación y comercialización de combustibles" y una "aberración jurídica".
MIEDO
Aranguren se quejó porque son muy pocas las voces que se alzaron para criticar el congellamiento del precio de combustibles. En tanto al empresariado, caracterizó que "tenemos temor reverencial a hacer, decir o proponer algo distinto a lo que solicitan o peor aún que pueda enojar a las autoridades y provocar una reprimenda de las mismas".
Agregó que el empresariado nacional se sigue preocupando más en aquello que le conviene, aunque su conciencia sepa que no es necesariamente lo correcto.
EXPORTACIÓN CON PÉRDIDA
Aranguren también cuestionó la política de exportación de combustibles para el sector: "exportar genera importantes pérdidas a las refinadoras" porque "al descontar los impuestos no se llega a cubrir el 60% del costo de la materia prima". De este modo, también fustigó el rol de los derechos de exportación del petróleo y combustible que "sostienen la recaudación de las arcas gubernamentales y presionan al alza de precios en el mercado interno".
Con Carmen López Imizcoz, de la redacción de Diario Perfil
23/9/2010
