Visión de los CEOs 2025-2026

“El país apostó a consolidar un sendero más previsible y estable, con reglas claras, para poder desarrollar todo su potencial”

Gustavo “Paco” Manriquez, CEO de Supervielle, analiza 2025 y comparte sus expectativas para 2026.

Paco Manriquez, Supervielle Foto: Cedoc

El 2025 será recordado como el año de la aceleración, marcado por la irrupción de la IA y su crecimiento exponencial, y también como el año de la renovación de la esperanza. Pese a los desafíos aún presentes en la coyuntura, el país apostó a consolidar un sendero más previsible y estable, con reglas claras, para poder desarrollar todo su potencial.

Para el sector financiero, fue un período atravesado por un cambio profundo en la política económica, con la adopción de un esquema cambiario más flexible, en búsqueda de su normalización, lo que reactivó la operatoria financiera. Sin embargo, no estuvo exento de desafíos: la liberación de las tasas de interés y el retiro de mecanismos de administración monetaria incrementaron la volatilidad, especialmente en los meses previos a las elecciones, impulsando una fuerte suba de tasas entre julio y octubre. Ese escenario terminó impactando en la economía real, poniendo un freno a la financiación y generando, además, un aumento en la morosidad del sistema financiero.

Para Supervielle, 2025 fue un año de trabajo intenso y de resultados tangibles. Fuimos el primer banco del sistema en contar con cuentas remuneradas tanto en pesos como en dólares para individuos y pymes, una innovación que rápidamente se transformó en una de nuestras principales propuestas de valor. Reconvertimos nuestra experiencia digital en una SuperApp. Incorporamos a IOL para simplificar las inversiones, fuimos el primer banco en tener una tienda propia en Mercado Libre e incorporamos IA generativa en nuestro WhatsApp para resolver consultas. También reforzamos y ampliamos nuestra presencia en sectores clave para el desarrollo del país: energía, minería y agro.

Especial Fortuna: Visión de los CEOs 2025-2026

Mirando hacia 2026, vemos un escenario positivo si se sostienen las condiciones que ya empiezan a delinearse. Esperamos un crecimiento económico sostenido y equilibrado a lo largo del año, con una expansión de la actividad y una inflación que continúe desacelerándose de manera gradual. En ese contexto, anticipamos una baja de las tasas de interés nominales, manteniendo rendimientos reales positivos. Este proceso debería fortalecer la demanda de dinero, ampliar los depósitos y permitir al sistema financiero canalizar más crédito al sector privado. Todo ello, sumado a reformas estructurales largamente demoradas, puede ponernos en el camino que como país nos debemos desde hace mucho, y que se resume en tres ideas: hacer las cosas bien, paciencia y tiempo.

Para nuestro negocio, los desafíos del próximo año estarán focalizados en el crecimiento y en seguir generando soluciones que nos diferencien. La competencia seguirá siendo intensa, con nuevos jugadores sumándose al sistema, y eso nos obliga a ir siempre un paso adelante. Sin dudas, la inteligencia artificial está generando una disrupción en todas las industrias, y la financiera no es la excepción. Es probablemente la primera tecnología que evoluciona más rápido que nuestra capacidad de asimilarla, y eso la vuelve única. Creo que la tecnología no viene a reemplazarnos, sino a potenciarnos, amplificando nuestras capacidades.

Por eso creemos que no se trata solo de un cambio tecnológico, sino de un cambio cultural para todos: una nueva forma de pensar y de hacer las cosas. En Supervielle, este año demostramos que podemos liderar los desarrollos digitales en la industria y vamos a seguir en ese sendero en 2026.

Si tuviera que elegir una palabra que defina nuestra estrategia para el año que viene, sería optimismo. Estamos en la mitad de un puente y la gente apostó a seguir adelante para cruzarlo y llegar a una nueva etapa. Si se refuerza la confianza en el país y se potencia la capacidad del sistema financiero para impulsar el desarrollo, con decisiones que promuevan el crecimiento de los depósitos —materia prima indispensable para ser utilizada en préstamos al sector privado— y con incentivos para formalizar el empleo, una mayor cantidad de proyectos encontrará financiamiento para llevarse a cabo. Así aumentarán la inversión y la actividad, se creará más trabajo y se impulsará el círculo virtuoso de la economía. En Supervielle estamos preparados para aprovechar este contexto y crecer, cumpliendo nuestro propósito de acompañar a nuestros clientes en su vida cotidiana con experiencias financieras ágiles y simples.

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