Vuelta al cole: 3 estrategias para que el bolsillo “duela” menos

En un año tan particular como éste es difícil prever qué puede pasar con los precios, por eso es importante tener en cuenta que cuanto más organizado sea uno, menos va a tener que pagar.

Celeste Sánchez*

Con febrero instalado y los útiles y mochilas copando las góndolas, es momento de pensar qué hacer con los gastos relacionados con la educación de los hijos durante todo el año. La escuela no es marzo nada más. Hay determinados pagos que ya se saben que ocurren año a año, y existe una forma ordenada de hacerlos para que no compliquen el presupuesto familiar.

Se sabe que en un año tan particular como éste es difícil prever qué puede pasar con los precios, pero hay algo que es seguro: cuanto más organizado una persona sea, menos va a tener que pagar. A continuación, 3 estrategias que pueden ser útiles y dan buenos resultados, para que las familias puedan aplicarlas y ahorrar.

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Comprar una vez para todo el año

Esto tiene varias ventajas. Por ejemplo, que se compra en cantidad y por lo tanto, se pueden obtener descuentos o mejores precios. Segundo, se evita correr a la librería cada vez que los chicos pierden un lápiz o se termina el corrector, y pagar el precio mayor que normalmente tienen los negocios de barrio comparados con los más grandes y surtidos. Además, los productos de librería no se ponen feos ni vencen, así que lo que no usan pasa para el año siguiente sin problemas.

Es muy recomendable contar con un stock de: lápices de escribir, biromes y cartuchos, gomas de borrar, pegamento, cuadernos y hojas de carpeta. A esto se le puede sumar otros artículos que ya se sabe que se necesitan con frecuencia según la edad de tus hijos.

Importante: no dejarlos a la vista porque si no en un mes desaparece todo (experiencia personal). Lo mejor es guardar el stock y sacar a medida que necesiten, tal como si fuera una librería, pero con artículos a precio de febrero durante todo el año. La satisfacción de ganarle a la inflación.

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Ayudarse con un Fondo Común de Inversión

El objetivo es que este año los gastos relacionados con la educación de los chicos no salgan sólo del sueldo del mes. Esto va a permitir organizarse mucho mejor y no cargarle todo a las tarjetas de crédito cuando no se llegue.

Para esto es recomendable tener un Fondo Común de Inversión, que va a permitir reservar el dinero que se quiera/pueda todos los meses, a la vez que paga una ganancia que varía según el tipo de FCI que se elija.

¿Sirven las billeteras virtuales? Sí, por supuesto. Pero hay que tener en cuenta que pagan una sola tasa, que suele variar (últimamente bajando) En cambio los Fondos de los bancos son muchos, todos diferentes y con distintos resultados. Es algo para tener en cuenta a la hora de elegir dónde guardar el dinero.

Lo ideal es que se aporte a este Fondo todos los meses, una suma fija o lo que se pueda cada vez. No hay que esperar a que sobre, tiene que estar incluido en el presupuesto familiar como los otros gastos. Sólo así te uno se asegura de poder cumplirlo.

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Optimizar los pagos a lo largo del año

Con el dinero que se guarda en el Fondo Común de Inversión más los rendimientos que se van generando, se pueden organizar de otra forma los gastos que surgen después de mitad de año. De esta manera, es probable que se eviten los malabares para pagar matrículas, uniformes, campamentos, viajes de estudio, fiestas de egresados y otros. No todos tienen opciones de financiación, por lo que terminan abultando aún más el resumen de la tarjeta de crédito.

Para que esto no vuelva a suceder, a partir de este año se debe usar el dinero reservado en el FCI para pagar estos gastos grandes, y que no salgan de uno o dos sueldos nada más.

Es importante que se planifique bien cómo hacer los pagos. Por ejemplo en septiembre y octubre las matrículas, si los chicos van a colegio privado y se da la opción de pagar en esos meses. Si no hay que adaptarlos a los plazos que se necesiten. En noviembre es ideal comprar los uniformes, previendo los talles que van a necesitar unos meses después. Y en diciembre los útiles, que es cuando generalmente muchas escuelas dan las listas de materiales para el año siguiente. Con este cambio se logra balancear mejor esas salidas de dinero en diferentes meses y con dinero que ya se venía ahorrando. 

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Para tener en cuenta

En tiempos de inestabilidad y precios por las nubes, planificar es más importante que nunca. Muchas veces se gasta por costumbre, sin detenernos a pensar si podemos hacerlo de otra otra forma, más eficiente y amable con nuestros ingresos. No es necesario cargarle todo al sueldo, se pueden prever gastos que ya se saben que van a ocurrir y buscar la mejor forma de pagarlo.

 

*Comunicadora especializada en finanzas familiares y creadora de @dineroenorden

 

RM