Especialistas en la materia sostienen que la visita de Larry Fink ofrece perspectivas alentadoras no solo para el progreso económico y social del país, sino también para la región.
El sector cripto espera que la inminente visita a la Argentina del CEO de BlackRock, Larry Fink, acordada en el marco del vínculo forjado con el Presidente Javier Milei, signifique la llegada de inversiones al país.
"El interés de BlackRock, una de las mayores empresas de gestión de activos del mundo, en la Argentina ofrece perspectivas alentadoras no solo para el progreso económico y social de nuestra nación, sino también para aún más avances en materia de criptomonedas en la región", sostuvo Pablo Reyes, CEO de Saldoar, plataforma de intercambio de dinero digital.
BlackRock tendría en su radar a algunas de las empresas que el Gobierno busca privatizar
Cabe destacar que el reciente ingreso de la empresa estadounidense al mercado de criptoactivos tuvo un impacto significativo. “Generó un hito importante en la evolución del sector, luego de más de 10 años de trabajo, al abrir la puerta a inversores institucionales, trayendo como consecuencia un acercamiento a la Bolsa de Valores de Argentina a través de CEDEARS”, agregó Reyes.
Además, el máximo responsable de BlackRock reafirmó su confianza en el potencial de las criptomonedas después de la aprobación de los fondos cotizados (ETF) de Bitcoin (BTC) en efectivo; a la vez que sostuvo que la tokenización representará el "próximo paso" en la revolución tecnológica de los mercados financieros.
“Es crucial recordar que la innovación de Bitcoin no radica en su potencial como inversión, sino en su naturaleza como activo monetario completamente independiente del sistema financiero. Su importancia reside en su alcance global, su imposibilidad de censura, su carácter abierto y descentralizado, cualidades que se experimentan plenamente cuando uno tiene el control total sobre su custodia, en contraposición a delegarla en un fondo de inversión como el mencionado o un exchange”, afirmó el CEO de Saldoar.
RM