Larry Fink, director ejecutivo de la gestora de fondos de inversión más grande del mundo, explicó cómo afectan los resultados electorales a Wall Street.
Larry Fink, CEO de BlackRock, la gestora de fondos de inversión más grande del mundo y con grandes intereses puestos en Argentina, declaró que “realmente no importa” quién gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Para el inversor, tanto Donald Trump como Kamala Harris serán buenos para Wall Street.
“Estoy cansado de escuchar que esta es la elección más importante de su vida. La realidad es que con el tiempo ya no importa”, sostuvo en una conferencia organizada a finales de octubre por la Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros, de acuerdo con información del Financial Times.
"Realmente no importa", reiteró al mismo tiempo que revelaba que, en BlackRock, “trabajamos con ambas administraciones y estamos manteniendo conversaciones con ambos candidatos”.
Cabe señalar que el fondo más grande del mundo tiene vasta experiencia trabajando con diferentes gobiernos de Estados Unidos. De hecho, importantes nombres de la compañía ocuparon puestos de alto nivel en el departamento del Tesoro durante la administración de Joe Biden. Incluso, un ejecutivo se desempeñó como destacado asesor económico de la candidata demócrata.
En tanto, durante la presidencia de Trump, Steven Mnuchin, ex director de información de Goldman Sachs, se encargó de dirigir el departamento del Tesoro.
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La realidad es que desde que comenzó la carrera presidencial entre los candidatos, ambos estuvieron competiendo para ver quién podría obtener más apoyo de Wall Street.
En ese sentido, el candidato republicano busca captar el interés de los mercado y de los empresarios con la promesa de volver a reducir de forma significativa los impuestos. En su mandato anterior, las 400 familias estadounidenses más ricas pagaron una tasa impositiva efectiva promedio del 23%, inferior al promedio del 24,2% que paga el 50% de los hogares más pobres.
Un análisis de las propuestas fiscales de Trump realizado por el Instituto de Impuestos y Política Económica mostró que serían extremadamente regresivas: el 5% más rico de los estadounidenses vería un recorte de impuestos de al menos el 1,2%, mientras que el 95% más pobre de la población tendrá que pagar más, incluido un aumento de impuestos del 4,8% para el 20% más pobre del país.
Uno de los ideólogos de esta política es el multimillonario director general de Blackstone, Stephen Schwarzman. Schwarzman es un megadonante del Partido Republicano y fue el principal financiador de campañas políticas de Wall Street en el ciclo electoral de 2020. Blackstone es el mayor gestor de activos alternativos del mundo y el mayor propietario comercial del planeta. La empresa de inversión posee y gestiona más de 300.000 unidades de vivienda de alquiler en los Estados Unidos.
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Si bien BlackRock y Blackstone son empresas diferentes, tienen historias superpuestas, ya que BlackRock posee el 6,56% de Blackstone, lo que lo convierte en el segundo mayor accionista. El mayor accionista es Vanguard, que tiene una participación del 9,05%
Actualmente, BlackRock tiene activos bajo gestión por valor de US$ 11,5 billones, lo que la convierte en la mayor empresa de inversión del mundo. Junto con Vanguard y State Street son conocidos popularmente como los “tres grandes” administradores de fondos indexados de Estados Unidos.
Un artículo académico de 2017 encontró que los Tres Grandes eran los mayores accionistas de 438 corporaciones en el S&P 500, un índice que consta de las 500 empresas más grandes que cotizan en las bolsas de valores de EE. UU. Estas 438 empresas constituían el 88% del total de empresas del S&P 500, lo que representaba el 82% de la capitalización de mercado del índice en ese momento.
No es extraño entonces que Fink no esté preocupado por las elecciones presidenciales. La verdad es que los millonarios tienen mucho éxito invirtiendo en políticos
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Inversiones de BlackRock en Argentina
La gestora posee actualmente inversiones en distintas empresas argentinas, entre ellas la petrolera de mayoría estatal YPF, además de tener fuerte presencia en Coca-Cola, Bayer, Apple, Microsoft, Telefónica.
Por si fuera poco, en febrero pasado, adquirió una cantidad modesta del BOPREAL Serie 1 como parte de sus activos. Aunque la inversión de BlackRock en este bono es relativamente baja, con apenas los u$s1,8 millones, causó sorpresa en el mercado, ya que el instrumento generó dudas a nivel local a pesar ir mejorando la performance con el avance de las licitaciones.