Ubicado en el barrio de Nuñez, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el nuevo centro empresarial está en plena construcción y se estima se finalizará a mediados del 2024. Alcanzará los 200.0000 m2 de portafolio corporativo en renta en el nuevo distrito.
RAGHSA consolida su presencia en el Corredor Norte con la compra de un nuevo terreno en el barrio de Núñez, en la esquina de Avenida del Libertador y Manuela Pedraza, que lindera a sus dos últimas incorporaciones en torres corporativas premium en alquiler: Centro Empresarial Libertador (100.000 m2) y Centro Empresarial Núñez (50.000 m2). Centro Empresarial Nuñez está en plena construcción y se estima se finalizará a mediados del 2024.
El terreno es de 2.800 m2 ubicado en Av. Del Libertador 7172 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se proyecta construir un nuevo edificio corporativo de oficinas premium que se destinará al mercado de renta para empresas de primera línea que demandan la calidad constructiva de estos espacios.
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La inversión estimada del nuevo proyecto es de 160 millones de dólares. Se tratará de un edificio de oficinas de alta gama con 50.000 m2 totales de construcción y aproximadamente 25.000 m2 rentables, con plantas libres y flexibles dotadas de tecnología de última generación.
“Con este nuevo proyecto alcanzaremos los 200.0000 m2 en nuestro portafolio de oficinas en el nuevo distrito corporativo del corredor norte, consolidando nuestra alta participación en el mercado de torres de oficinas de alta gama” afirma Mariano Vega, gerente general de RAGHSA.
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Se aspira a que al igual que todas las torres premium de oficinas de la misma desarrolladora, obtenga la certificación LEED Core & Shell nivel Gold emitida por el United States Green Building Council. También será desarrollada bajo las normativas de seguridad y prevención de incendios locales y NFPA (Asociación Nacional de Protección contra el Fuego de los Estados Unidos).
Para el barrio de Núñez es positivo la llegada de un nuevo desarrollo de oficinas, porque define su fisonomía con lo cual contribuye al crecimiento exponencial de la zona. En los últimos años se instalaron bancos, restaurantes, gimnasios, universidades, supermercados y complejos cinematográficos, aportándole más servicios necesarios y fáciles accesos para satisfacer las necesidades de la demanda que sigue en aumento. “Estos desarrollos tienen un impacto positivo a nivel económico, social y medioambiental ya que potencian la zona con nuevas oportunidades de crecimiento”, concluye Vega.
RM
